Trate eficazmente el asma con los hongos vitales
Tanto en Alemania como en el resto del mundo, el asma bronquial (o asma, para abreviar) es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia. En Alemania, alrededor del 10% de los niños y el 5% de los adultos padecen asma. Los niños padecen asma con más frecuencia que los adultos porque su superficie mucosa es especialmente grande en relación con la anchura de las vías respiratorias. Aunque el asma aún no tiene cura, la ingesta de setas vitales puede influir positivamente en el curso de la enfermedad.
Los asmáticos sufren una inflamación permanente de la mucosa bronquial. La mucosa de los bronquiolos se hincha y produce un exceso de moco viscoso. Como resultado, las vías respiratorias se estrechan. En un ataque agudo de asma, los músculos de la pared bronquial también se tensan. Esto altera principalmente la espiración y provoca la espiración silbante («sibilancias») típica de los asmáticos con falta de aliento simultánea.
Un ataque agudo de asma y los síntomas que lo acompañan pueden durar unos segundos, pero en casos graves pueden prolongarse durante varias horas o, en raras ocasiones, incluso días. Si el asma no se trata adecuadamente, puede haber tos recurrente, opresión en el pecho y falta de aliento entre los ataques.
Existen dos tipos principales de asma: el asma alérgica (o extrínseca) y el asma no alérgica (o intrínseca). El asma alérgica está desencadenada por alérgenos como el polen, el pelo de los animales o los ácaros del polvo. El sistema inmunológico del asmático combate estos alérgenos, que en realidad son inofensivos para el organismo. Esta forma de asma suele darse en combinación con la fiebre del heno y la neurodermatitis. Los niños en particular sufren esta forma de asma.
El 30-50% de los asmáticos adultos desarrollan asma no alérgica. A menudo se desencadena por una infección de las vías respiratorias. La inflamación causada por la infección hace que las vías respiratorias sean más sensibles a otros irritantes. También son posibles las formas mixtas. La mayoría de los asmáticos padecen estas formas mixtas, que suelen desarrollarse a partir de la forma alérgica.
El asma aún no se considera curable. Sin embargo, las medidas específicas pueden prevenir los ataques agudos y evitar daños a largo plazo en los pulmones y el corazón. Las sustancias desencadenantes e irritantes deben evitarse en la medida de lo posible. Las medidas de acompañamiento como dejar de fumar, combatir el sobrepeso, el ejercicio regular, los ejercicios de respiración y relajación, así como la fisioterapia, tienen un efecto positivo en la evolución de la enfermedad.
Además de los medicamentos prescritos en la terapia convencional del asma, los hongos medicinales también pueden utilizarse como complemento. Mientras que los sprays contra el asma aportan una rápida relajación y alivio de los síntomas de la enfermedad, lo que resulta esencial sobre todo durante un ataque agudo, la llamada micoterapia comienza en la raíz del problema. Por ello, los hongos vitales están especialmente recomendados para el tratamiento acompañante y a largo plazo del asma.
El hongo vital Reishi es especialmente adecuado para prevenir nuevos ataques de asma.
Si se toma con regularidad, ayuda a fortalecer todo el organismo y especialmente los pulmones. Además, sus propiedades de refuerzo inmunológico pueden reducir la susceptibilidad general a infecciones y alergias.
Las crisis de asma suelen desencadenarse no sólo por infecciones o alérgenos, sino también por estrés físico o psicológico. En este caso, tomar el hongo vital cordyceps puede ser útil. Gracias a su efecto equilibrante, influye positivamente en el estado físico y mental general y fortalece eficazmente los pulmones.
Para comprender mejor las causas del asma, es aconsejable hablar con un terapeuta experimentado. En el mejor de los casos, también podrá recomendarle hongos vitales adecuados. Le ofrecemos asesoramiento gratuito al respecto llamando al +49 40 334686-300. Allí también podrá averiguar qué cultivadores de setas son recomendables.