La medicina convencional ofrece la posibilidad de tratar los síntomas de la intolerancia a la histamina con medicación. A largo plazo, se recomienda (además) una terapia causal con hongos medicinales, la rehabilitación intestinal y la reducción del estrés. Al principio, una dieta baja en histamina también es útil para aportar calma al organismo.
La ingesta correcta de hongos vitales medicinales puede tener un efecto reductor de la histamina. Regulan nuestro sistema inmunitario y la actividad de nuestros órganos. Los hongos vitales también ayudan a regenerar la mucosa gastrointestinal. Tomados en forma de cápsulas de polvo de setas, pueden corregir las causas de la intolerancia a la histamina.