Los hongos medicinales contienen muchos ingredientes valiosos que contribuyen a un buen suministro de cartílago y articulaciones en el organismo. Estos incluyen vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos, polipéptidos y polisacáridos. Con sus propiedades antiinflamatorias, inmunorreguladoras y analgésicas, aportan alivio durante un brote agudo. También pueden utilizarse bien de forma profiláctica, sobre todo en personas con la correspondiente predisposición genética.
Los diversos hongos vitales o medicinales pueden combatir específicamente las causas y los síntomas de la artritis. El hongo reishi, por ejemplo, es eficaz contra la inflamación. La ABM regula el sistema inmunitario. Puede estimular un sistema inmunitario débil, así como amortiguar las reacciones inmunitarias excesivas, de modo que se detenga el proceso de destrucción mal dirigido.